Hermosa

Hermosa

(Soneto XV)

¡Eres una bebita tan hermosa

que nos hace feliz  tu quintaesencia,

con tu linda sonrisa majestuosa

que florece con mágica  inocencia!

 ¡Eres una angelita tan dichosa

que repleta de paz nuestra existencia;

tu sutil voz es música gloriosa

 que se escucha por nuestra residencia! 

¡Entre risas, abrazos y mil besos

 adoramos tu ser, sinceramente,
 porque tú, princesita eres mi mundo!

¡Le pedimos a Dios en nuestros rezos

 para que salvaguarde diariamente

tus pasitos y tu sueño profundo!

Autor: Luis Xalin 

El payaso

El payaso

(Soneto XIV)

También sufre el payaso de tristeza

y los chiquillos  piensan que no llora:

Él tiene corazón y se enamora.

Él siente sensaciones cuando besa.

 Es amante sutil  de la belleza

y sufre del dolor a cualquier hora.

(Una lágrima brota destructora
 y negra por amar a su princesa

que evade su mejilla coloreada).

Le punza el desamor su corazón,

la desesperación le queda anclada

y trata de esconder su decepción

detrás de la fingida carcajada

para llorar después de la función…

Autor: Luis Xalin

No cabe en mis pupilas

No cabe en mis pupilas

A mis sobrinos.

(Soneto XIII)

¡No cabe en mis pupilas la alegría

de mis sobrinos cuando muy contentos

juguetean entre mis brazos exentos

de rechazos, maldad e hipocresía!

¡Mece a mi corazón la antología

de emociones!, no obstante sus lamentos

mi regocijo opacan por momentos;

¡son ángeles que me hacen compañía!…

¡Él es un lindo príncipe de un cuento!

¡Ella es una princesa encantadora

que ya se cree la reina del planeta!

¡Es grande el gozo que por ellos siento:

salta mi corazón a cualquier hora, 
por ellos ya no soy anacoreta!

Autor: Luis Xalin.

Un doble amor...

Un doble amor…

(Soneto XII)

Yo tengo un doble amor, doble ilusión,

doble esperanza, doble es la razón

de mi vida que me llena de emoción.

¡Gracias Dios por la doble bendición!

Me late doble y fuerte el corazón

por la dichosa duple gestación.

Es espectacular cada botón:
sus dos risas serán una canción…

Al momento especial de florecer

podrían ser dos rosas o dos lirios.

Ya los quiero tener entre mis brazos

para verlos llorar, jugar, crecer…

Aun no han nacido y ya son mis delirios;

imagínense cuando den sus pasos.

Autor: Luis Xalin.

Un mar y otros juguetes

(Soneto XI)

¡Yo también tuve un mar y otros juguetes,

y de alitas  un par ( fue  rebonito),

mis pies descalzos y mil barriletes

que los hice volar con mi hermanito!

 ¡Me gustaba quemar mucho los “cuetes”,

las “estrellitas” y los “volcancitos”.

Me encantaba jugar con reguiletes

y la “tenta” con mis amiguitos!

 Un charco fue el gran mar donde jugaba

con barcos de papel tranquilamente

mientras el sol   caía  de la rama…

En las noches con mis alas volaba

por mágicos países, inocente,

imaginado ser un rey con fama… 

Autor: Luis Xalin.

* Cuetes: cuetillos

* Reguileste: rehiletes

* Tenta: juego infantil.

Lloras...

(Mi padre recibiendo uno de mis premios)

Lloras…

(Soneto X)

Lloras mi alejamiento destructor

sobre el surco mojado con sudor…

Lloras la ausencia, la desolación

que hay en las milpas del corazón…

Lloras al recordarme  con dolor:

 el alma se desgrana sin color…

Lloras acariciando el azadón;

que tirado dejé, en un rincón…

Lloras y eso, papá,  me lastima.

Una nube gris se me viene encima:

la tristeza devora tu alegría.

Nuestra separación es dolorosa.

Mientras la vida pasa silenciosa

en nuestros ojos hay melancolía…

Autor: Luis Xalin.

Perdóname mamá...

(Soneto IX)

Perdóname por mis incomprensiones,

mis reproches y mis desobediencias.

Remediar nada puedo con canciones,

pero si con un ramo de obediencias…

 Perdóname por mis malas acciones

que te hicieron llorar y mi incoherencia

que te causó bastantes  decepciones:

lo estoy pagando caro con tu ausencia.

 Perdóname, mamá, por el dolor

que las espinas de mis maldiciones,

sin querer le causaron a tu amor,

   pero tú le rogabas bendiciones

para mi corazón, al Gran Señor,

en todas  tus fervientes oraciones…

Autor: Luis Xalin.

MADRE MIA

(Soneto VIII)

Hoy que no estás conmigo, madre mía,

y no puedo correr a tus dos brazos

y no puedes oír mi poesía,

mi corazón se rompe en cien pedazos…

Se me quiebra la voz, en este día,

porque no puedo darte mis abrazos

y no puedo besarte en la mejilla,

es imposible estar en tu regazo…

Madre, hoy que estas muy lejos de mí:

anhelo regalarte flores bellas

y deseo acariciar tus mil cabellos…

Confieso suspirando que sin ti

en mi cielo no brillan las estrellas

 y lloro al extrañar tus ojos bellos…

AUTOR: Luis Xalin.

BEBITA LINDA

BEBITA LINDA

A mi primera sobrina

(Soneto VII)

La sutil inocencia de tu llanto

inunda nuestro hogar. Luego, en la cuna

florece la ternura del encanto

de tu sonrisa sin tristeza alguna.

Todo el mundo te quiere tanto, tanto...

En mi corazoncito titila una

magna felicidad porque, a mi canto,

le das resplandor cual rayo de luna.

Quienes te ven, se quedan deslumbrados

por la luz de tus ojos almendrados:

tus párpados ocultan un tesoro...

¡Gracias a nuestro Dios, bebita linda

eres la flor de marzo! Mi Belinda:

la niña de los cabellitos de oro.

Autor: Luis Xalin

Guatemala, abril del 2007.

 

“Angelito”

“Angelito”

A  mi segundo sobrino

(Soneto VI)

                                                                               

Bebé eres un nuevo amanecer,

un ángel que Dios nos mandó del cielo,

para poder cumplir el gran anhelo

de llenarte con besos al nacer.

Bebé eres el sol de mi querer;

te trajo la cigüeña a raudo vuelo

envuelto, tiernamente, en un pañuelo

inmaculado para conocer

tu rostro angelical, una mañana.

Llenas mi alma de júbilo al besar

tus mejillas rosadas de manzana:

¿no sé por qué te pones a llorar?

Viniste al mundo para que tu hermana

tenga un carnal menor con quien jugar.

Autor: Luis Xalin.

Mi cumpleaños de plata

A mis 25 años, 01-27-2010

(Soneto V)

Misterioso es el mar igual la vida,

pues paulatinamente se me esfuma;

los años pasan, se vuelven espuma...

Cada cumpleaños es la despedida

de mi corta existencia, bendecida.

Este procedimiento no me abruma

porque en cada onomástico se suma

un añito más a mi edad florida...

Voy un cuarto de siglo de camino,

voy cruzando el océano sin regreso:

el océano de mi propio destino.

Mi cumpleaños de plata, les confieso,

lo festejaré sin copas de vino

sin dejar de luchar por el progreso.

Autor: Luis Xalin.