BEBITA LINDA
A mi primera sobrina
(Soneto VII)
La sutil inocencia de tu llanto
La sutil inocencia de tu llanto
inunda nuestro
hogar. Luego, en la cuna
florece la
ternura del encanto
de tu sonrisa
sin tristeza alguna.
Todo el mundo
te quiere tanto, tanto...
En mi
corazoncito titila una
magna felicidad
porque, a mi canto,
le das
resplandor cual rayo de luna.
Quienes te ven,
se quedan deslumbrados
por la luz de
tus ojos almendrados:
tus párpados
ocultan un tesoro...
¡Gracias a
nuestro Dios, bebita linda
eres la flor de
marzo! Mi Belinda:
la niña de los
cabellitos de oro.
Autor:
Luis Xalin
Guatemala,
abril del 2007.