(Soneto XXI)
Cómo olvidarte, madre sin igual,
pues eras una mágica corriente
de singular amor y el manantial
de mi felicidad tan diferente.
Cómo olvidar tus risas tan hermosas
y la miel de tus besos en mi frente.
Mi primavera ya no tiene rosas
desde el día que tú, estas ausente.
Hoy quisiera decirte que te amo
regalarte de flores, un gran ramo
y quisiera poder absorto verte
para abrazarte el alma muy, muy fuerte
pues desde que partiste para el cielo
me dejaste en la vida mucho duelo.
Autor: Luis Xalin
Posdata:Poema para las personas que tiene a su madre en el cielo.