miércoles, 19 de julio de 2017

Plegaria a nuestro Dios



PRIMER LUGAR.
XV Concurso de Poesía Lincoln-Martí
Miami, Florida, abril, 2017


Plegaria a nuestro Dios

                      I
Hacedor amoroso del azul universo:
de rodillas te ruego con grisáceo pesar
que perdones mis faltas y recibas mi verso
que febril te suplica mi dolor, mitigar.

Pecador me confieso, pero quiero cambiar
con tu ayuda divina, con tu amor sempiterno,
con tu fiel indulgencia que podrá perdonar
totalmente mis faltas, ¡Celestial Padre Eterno!

Redentor poderoso: mi llorar es genuino
pues pretendo las curvas corregir del destino,
de mi mala conducta, de mi pésima acción

que salpica de lodo mi sin par corazón.
Necesito tu ayuda. No podré sin tu luz
que ilumina la ruta que me lleva a Jesús.

Que vigiles los pasos de mis padres, te ruego,
y bendícelos mucho con amor y salud
porque siempre me brindan sus consejos sin ego
y serenos me enseñan a vivir con virtud.


                                  II

Que resguardes la vida de mis nobles hermanos,
a pesar que no cumplen todavía tu ley,
no descuides sus casas. Nunca sueltes sus manos.
No les cierres las puertas del perdón, ¡Padre Rey!


Que protejas a todos mis retoños, te imploro,
mientras duerman profundos en la cuna sin oro,
cuando jueguen sonrientes con las olas del mar,

cada vez que un peligro les quisiera golpear.
Que bendigas con creces al amado vecino
y también que protejas por favor su camino.

               
                           III
Que me quites del alma la ambición, te lo pido,
para ser bondadoso con el prójimo pobre,
con las viudas y enfermos que no tienen un nido,
con los niños hambrientos y no dar lo que sobre.

Que le cortes las alas a mi orgullo voraz
porque quiero que brille la humildad con nobleza
de mi mente en las ramas y que reine la paz,
los valores morales y la fe sin pobreza.

Que me des la paciencia para ser comprensivo
ya que existe el amigo sin lealtad y ofensivo.
Que desclaves el odio de la cruz de mi herida

pues amar alimenta la misión de la vida.
Que la voz de Jesús por la senda del bien
me dirija hacia ti, mi Señor, ¡amén!



Autor: Luis Xalin



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